Tras años de investigación, articulación y negociación, la subasta de las frecuencias que se utilizarán en la quinta generación de internet móvil, el 5G, está prevista para este miércoles (4). Considerada un gran hito tecnológico, el estándar permite innovaciones dignas de la ciencia ficción: coches que se conducen solos, procedimientos médicos a distancia, automatización completa de las líneas de producción, vigilancia y control de todo el tráfico urbano, así como entretenimiento y conectividad de alta calidad similares a los de los países desarrollados.
Sin embargo, según el Ministerio de Comunicaciones, las innovaciones del 5G no se limitan a mejorar servicios para una pequeña parte de la sociedad. De acuerdo con los términos de la licitación, aprobada por el Tribunal Federal de Cuentas (TCU) el 25 de agosto, la subasta 5G también deberá expandir la Internet móvil de cuarta generación (4G) a lugares que aún no cuentan con esta tecnología, ampliando así la base total de usuarios brasileños.
"Podemos decir sin temor a equivocarnos que la llegada del 5G llevará al país a otro nivel de inclusión digital", destacó el secretario de Telecomunicaciones del Ministerio de Comunicaciones, Artur Coimbra, en una entrevista con Agência Brasil. "Cubriremos todas las carreteras federales con al menos conectividad 4G, además de la banda ancha móvil a casi 10.000 localidades rurales, con la ampliación del servicio a escuelas y centros de salud. Nuestro objetivo para el próximo año es llevar internet al 100% de las escuelas públicas del país", agregó el secretario.
El reglamento de la subasta 5G prevé la obligación de cubrir las 26 capitales de los estados y el Distrito Federal para julio de 2022. Además, el servicio deberá cubrir todas las ciudades brasileñas de más de 50.000 habitantes hasta 2028, mientras que el servicio 4G deberá cubrir todo el territorio nacional.
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